Qué flojito arranque de jornada 3 en la Premier League. Tras
la escandalosa goleada que recibió el United ante un equipo de tercera división
en la Capital One Cup, parecía que los de Louis van Gaal harían todo lo
humanamente posible por obtener un triunfo contundente en Turf Moor. Bueno,
pues no hubo triunfo y tampoco contundencia. La única buena noticia para el
club de Old Trafford fue el debut oficial de Ángel Di María.
Pocas, muy, pero muy pocas emociones en los 90 minutos del
partido. La posesión fue de los dirigidos por LVN, pero ninguno de sus
futbolistas tuvo la suficiente tranquilidad y claridad para realmente preocupar
a la defensiva de Burnley. Aunque no lo crean, el recién llegado Ángel Di María
fue el futbolista que mejor distribuyó el balón. Lamentablemente para la causa
del United las jugadas no prosperaron.
Wayne Rooney pasó desapercibido, Juan Mata no pudo hacer
nada, RVP faltó de ritmo, Valencia-Young tirando centros sin ningún sentido y
Flectcher, único contención del partido, aporta poco a la ofensiva y sufre
cuando atacan al United. Mucho que trabajar.
Un par de situaciones que se pudieron señalar como pena
máxima despertaron la molestia de los jugadores del Manchester United. Todo
esto es el reflejo de lo poco que pudieron hacer. 2 punto de 9 posibles y la
eliminación de la Capital One Cup en la segunda ronda. Vaya arranque para los
red devils.
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